Resumen
La protagonista, una tía con tetazas gordas y un coño jugoso, es una sacerdotisa de santuario que “bendice” a un estudiante nervioso que quiere entrar a la uni. ¿Cómo? Chupándosela como si no hubiera mañana, dejándose follar duro y pidiéndole que le llene el chocho de lefa en un nakadashi que chorrea. Todo pasa en el santuario, con su hakama levantada, sudando como cerdos y gimiendo con ahegao mientras el chaval la revienta a pollazos. El rollo es alegre, con la miko siendo una guarra descarada que lo seduce con sus tetas y promesas de “suerte”.